La historia de Sarasatenea comienza en 1970, cuando Jesús María Zozaya y María Pilar Lizasoain decidieron emprender un proyecto familiar: la construcción de una gasolinera en un enclave estratégico de Navarra. Cuatro años más tarde, en 1974, dieron un paso más y abrieron un bar restaurante, que desde entonces no ha dejado de servir a trabajadores, transportistas y viajeros que buscan un lugar donde comer bien y sentirse como en casa.

Hoy, casi 50 años después, la segunda generación de la familia ha tomado el relevo con la misma pasión y dedicación. En 2020, realizamos una profunda reforma del local para adaptarlo a los nuevos tiempos, sin perder la esencia de siempre: una casa de comidas donde el sabor, la calidad y la cantidad son los pilares de nuestra cocina.